Que semana rara. Linda, pero rara. Pasaron muchísimas cosas juntas y no me acuerdo por donde debería empezar a contar.
Ésto de "Quinto año" suena medio raro, muy lejano, pensar que cuando era chica veía programas como "el último pasajero" y decía "Uy, quiero estar en quinto" y hoy en día estoy en quinto y ya está, eso fue todo. (Sacando de lado de que tendría que haber egresado el año pasado). Igual, gracias a Dios, eso no fue todo, me queda todo este año por delante para poder disfrutar de lo que se siente este último año en la secundaria y de mis lindos compañeritos que me cambian la rutina de ir a la escuela. Lo nuevo de quinto, el régimen preuniversitario, todo, me encanta! Es algo nuevo, algo lindo, complicado y me encanta. Está bueno de vez en cuando que te exijan, o que te auto exijas.
Ésto del nuevo régimen, más teatro, más otros planes que tengo en mente, me bastan para sentirme lo suficientemente ocupada. Hacía mucho que no estaba tan cargada de cosas, vivía al pedo, por así decirlo.
Muchas charlas, con varias personas a las que hacía mucho tiempo no veía. Relatos inesperados, cosas no nuevas, pero que si que me sorprendieron. Hoy en día no sé que pensar, tengo mucho que pensar, necesito un empujón que me diga "Car vos sabes que es lo correcto" o algo así, porque yo sé que es lo correcto lo que quiero mandarme a hacer, pero porqué siempre tengo que ser yo a quien le importe hacer lo correcto? Entiendo que es más que nada por mi misma, que no necesito de saber lo que piense el otro, o lo que necesite el otro, ya me cansé de esto de pensar primero en la satisfacción del otro y después en mi misma, necesito estar bien conmigo misma, sentirme plena como siempre, como solía hacerlo.
Indudablemente ésta semana me sirvió un montón. Reflexioné, y me puse "mini metas" para este año.
Ayer, en unas 4, 5 horas, descubrí que quien menos esperas es el que siempre está. Ya sea esa amiga que ves solo los fines de semana cuando te vas de joda, verla porque necesitas a alguien que te haga la pata y que te escuche y te aconsejé a las 3 y media de la mañana. Y esa persona que creía que era "incondicional", no era tanto como creía. Otra vez la decepción, bah, no decepción, porque me vive decepcionando, y es como que ya me acostumbre. Mucha palabra y poca acción. Siempre la misma vuelta.
Además de una nueva decepción, una nueva sorpresa, quién se iba a imaginar que esa persona con la que no hablas hace unos 2, 3 meses o más seguramente, porque hacía mucho que no hablábamos tan seriamente, se iba a preocupar en que te pasa, que pensás, que sentís? Jamás me hubiera imaginado que le iba interesar escucharme, jamás. Es bueno saber que todavía, a pesar de las circunstancias de la vida, que hay alguien que se interesa en escucharte.
Siento que ayer fue un día muy especial y muy productivo. En fin, cada loco por su tema, yo como toda loca ando con los míos, que solo a mi me importan. Ésta semana que viene va a ser mejor todavía. Bah, así lo siento.
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